Una mañana cualquiera....

Me despierto medio atontada, esta amaneciendo, lo primeros rayos de sol entran por los agujeros de la persiana. Intento situarme, que pasó anoche, donde estoy, es como si la noche anterior antes de dormir me apretaran un botón reset y todas las mañanas tenga que situarme de nuevo. Un flash viene a mi cabeza, una mirada antes de dormirme, una sensación, un beso. No se si es un sueño o real, aun no lo tengo claro pero mi cuerpo no para de reaccionar ante esos flashes, me giro esperando que sea real, que sigas estando a mi lado, y así es y las mariposillas que tengo en el estomago parece que estén en plena guerra.

No me canso de mirarte, no quiero moverme mucho por si te despiertas, en mi interior lucha mi ángel y mi demonio. Uno quiere despertarte para tenerte de nuevo entre mis brazos, el otro no quiere molestar tus sueños. La luz que entra por la ventana empieza a molestar y consigue despertarte.Abres un ojo y de buena mañana me deleitas con una de las sonrisas más bonitas que he visto en mucho tiempo, de mi boca sale un dulce buenos días y me los devuelves. Se que la luz ha sido al culpable de que despertaras, se que te molesta enseguida y me levanto para bajar la persiana del todo. La habitación esta a oscuras y vuelvo a tumbarme en la cama. Mi demonio salta de alegría porque la noche anterior me olvidara de bajar la persiana del todo.

No se como actuar, me lo notas. Desde el momento en que me desperté en mi interior crecía un deseo de abrazarte que no se como pararlo, si me tomasen el pulso me llevarían al hospital sin pensarlo, puedo oír mis latidos pero no consigo relajarme. Eres tu quien consigues acelerar mi pulso, tu mirada, esos labios....Quisiera cogerte de la mano pero no puedo, algo me lo impide, pero tu lo lees en mis ojos y te adelantas. Me coges de una mano suavemente y de nuevo noto mi corazón pero esta vez a la altura de mi garganta. Te acercas y me das un beso, un beso que me lleva a otro mundo, un beso que hace que mis sentidos dejen de funcionar. Me rodeas con tu brazo y esas mariposillas que antes estaban en guerra se transforman en huracanes nivel 5 sin control alguno y con ellos yo también pierdo el control y la noción del tiempo. Y entre las sabanas se libra otra nueva guerra, en ella no habrán muertos, pero si prisioneros de guerra.